Hoy los peronistas de Perón celebran el día de la militancia peronista. Más allá de la licencia redundante, recuerdan la llegada definitiva de Perón del 17 de noviembre de 1972 como resultado del “Luche y Vuelve”.
Apenas un año y meses después Juan Domingo Perón murió pero encendió con su última luz una heredad de fuerza militante que la dictadura pudo opacar pero nunca apagar. La militancia peronista se bancó el período alfonsinista, se desencantó con la mentira menemista, sufrió con el país el descalabro aliancista y volvió con Néstor Kirchner, despacito, casi en silencio, pero con el correr de los meses fue tomando fuerza, mutaron la JP por la K y volvieron a hablar de Nacional y Popular, los gorilas, juventud militante, etc.
Esto último es lo que quiero destacar. Hoy puede ser día del militante peronista, pero que el envión sirva para aprovechar la coyuntura nacional y se convierta en el día de la militancia total. Porque si hay algún rédito vital que está dejando este tiempo nacional es la semilla de militancia que se desparramó en nuestro campo para que miles y miles de jóvenes vuelvan a mostrarse interesados por el entorno, por la realidad que lo rodea y por la gente con la que integra la sociedad.
Ese es el trabajo a realizar. Regar y trabajar esos retoños militantes de un nuevo país. Honremos a los militantes. Militantes de cualquier espectro, militantes de la vida, militantes del país. Nunca más una sociedad indiferente, una sociedad que piense que la política es basura, porque quienes fomentaron ese concepto alejaron al pueblo de las discusiones para llenarse los bolsillos a costa de su miseria.
Cuidemos a los jóvenes militantes, respetémoslos, alentémoslos. Con el amor de corregir los errores propios de sus inexperiencias. Con el abrazo de contención cuando pierdan la paciencia. Con una mirada comprensiva cuando pierdan la brújula y con la mano firme para enderezar sus luchas.
Con un pueblo militante, en sus hogares, en los lugares de trabajo, en los clubes, en las calles tendremos futuro como país. Con espíritu inquieto y con calentura ideológica los vientos de libertad no serán solo sueños, serán tan visibles como bandera flameando en el mayor de los mástiles.
Editorial del miércoles 17 de noviembre de 2010 en CIELO DESPEJADO, Red Solidaria 88.1 FM de Villa Gdor. Gálvez
Apenas un año y meses después Juan Domingo Perón murió pero encendió con su última luz una heredad de fuerza militante que la dictadura pudo opacar pero nunca apagar. La militancia peronista se bancó el período alfonsinista, se desencantó con la mentira menemista, sufrió con el país el descalabro aliancista y volvió con Néstor Kirchner, despacito, casi en silencio, pero con el correr de los meses fue tomando fuerza, mutaron la JP por la K y volvieron a hablar de Nacional y Popular, los gorilas, juventud militante, etc.
Esto último es lo que quiero destacar. Hoy puede ser día del militante peronista, pero que el envión sirva para aprovechar la coyuntura nacional y se convierta en el día de la militancia total. Porque si hay algún rédito vital que está dejando este tiempo nacional es la semilla de militancia que se desparramó en nuestro campo para que miles y miles de jóvenes vuelvan a mostrarse interesados por el entorno, por la realidad que lo rodea y por la gente con la que integra la sociedad.
Ese es el trabajo a realizar. Regar y trabajar esos retoños militantes de un nuevo país. Honremos a los militantes. Militantes de cualquier espectro, militantes de la vida, militantes del país. Nunca más una sociedad indiferente, una sociedad que piense que la política es basura, porque quienes fomentaron ese concepto alejaron al pueblo de las discusiones para llenarse los bolsillos a costa de su miseria.
Cuidemos a los jóvenes militantes, respetémoslos, alentémoslos. Con el amor de corregir los errores propios de sus inexperiencias. Con el abrazo de contención cuando pierdan la paciencia. Con una mirada comprensiva cuando pierdan la brújula y con la mano firme para enderezar sus luchas.
Con un pueblo militante, en sus hogares, en los lugares de trabajo, en los clubes, en las calles tendremos futuro como país. Con espíritu inquieto y con calentura ideológica los vientos de libertad no serán solo sueños, serán tan visibles como bandera flameando en el mayor de los mástiles.
Editorial del miércoles 17 de noviembre de 2010 en CIELO DESPEJADO, Red Solidaria 88.1 FM de Villa Gdor. Gálvez
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