Ayer asistimos a la presentación definitiva de las propuestas de proyecto de país de la oposición. La exposición se hizo en el Congreso de la Nación y fue el ámbito ideal ya que es el llamado Grupo A ejerce su política desde ambas cámaras.
La ausencia de los diputados de la oposición en la sesión no dando quórum para tratar el presupuesto es una muestra de lo que quieren de la Argentina. Quieren un país sin presupuesto, sueñan con un país sin plan de gobierno, en lo posible lo quieren desfinanciado y sin posibilidad de crecimiento en la obra pública, en salud y en educación.
Los legisladores del arco opositor extrañan un país en llamas como en 2001, con Riesgo País ubicándonos entre los más peligrosos del planeta, económicamente hablando. Con saqueos, protestas, cacerolazos pidiendo “que se vayan todos”.
Como el contexto no les resulta favorable, proponen volver al pasado y atentar contra la gobernabilidad de la presidente. A estos honorables diputados y senadores les cabe la frase recordada de Néstor Kirchner: Qué les pasa? Están nerviosos?
El sopapo de Graciela Cañamo al diputado Kunkel es también parte de esa propuesta. Del estilo de país que quieren.
La cachetada de Camaño es toda una marca registrada del Duhaldismo. Si no pensás o hacés como ellos te matan como a Kosteki y Santillán, o bien te cachetean como Camaño, o en el mejor de los casos te insultan como Luis Barrionuevo.
Frente a semejante despropósito que parece un sainete de tinte discepoleano, basta con recurrir a una de las célebres definiciones de Arturo Jaretche: “El nacionalismo de ustedes se parece al amor del hijo junto a la tumba del padre; el nuestro, se parece al amor del padre junto a la cuna del hijo… Para ustedes la Nación se realizó y fue derogada; para nosotros, todavía sigue naciendo."
La ausencia de los diputados de la oposición en la sesión no dando quórum para tratar el presupuesto es una muestra de lo que quieren de la Argentina. Quieren un país sin presupuesto, sueñan con un país sin plan de gobierno, en lo posible lo quieren desfinanciado y sin posibilidad de crecimiento en la obra pública, en salud y en educación.
Los legisladores del arco opositor extrañan un país en llamas como en 2001, con Riesgo País ubicándonos entre los más peligrosos del planeta, económicamente hablando. Con saqueos, protestas, cacerolazos pidiendo “que se vayan todos”.
Como el contexto no les resulta favorable, proponen volver al pasado y atentar contra la gobernabilidad de la presidente. A estos honorables diputados y senadores les cabe la frase recordada de Néstor Kirchner: Qué les pasa? Están nerviosos?
El sopapo de Graciela Cañamo al diputado Kunkel es también parte de esa propuesta. Del estilo de país que quieren.
La cachetada de Camaño es toda una marca registrada del Duhaldismo. Si no pensás o hacés como ellos te matan como a Kosteki y Santillán, o bien te cachetean como Camaño, o en el mejor de los casos te insultan como Luis Barrionuevo.
Frente a semejante despropósito que parece un sainete de tinte discepoleano, basta con recurrir a una de las célebres definiciones de Arturo Jaretche: “El nacionalismo de ustedes se parece al amor del hijo junto a la tumba del padre; el nuestro, se parece al amor del padre junto a la cuna del hijo… Para ustedes la Nación se realizó y fue derogada; para nosotros, todavía sigue naciendo."
Editorial del día en CIELO DESPEJADO por Red Solidaria 88.1 FM
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